jueves, 21 de noviembre de 2024

Cruda fricción

Cruda fricción entre el hambre y la barbarie,
Someter al salvaje, lado enfermo del sustento,
Que por calmarse contento, disfraza su miseria,
Cuerpos vagabundos, que no entienden el intento.
Corren tras el pan, sin ver el abismo,
Que los arrastra al hoyo donde el alma se olvida.

Contornos ajenos disipan los mensajes nuevos,
Corren y corren, esquivan la verdad,
El pánico en sus brazos de hierro,
No aflojan, no ceden, el miedo es su lealtad.
¿Quién les ha dicho que la ignorancia es oro?
¿Quién les ha vendido el veneno del descaro?

Se fascinan con el dinero, con el brillo engañoso,
Y si pueden, amontonan a los pobres, como siempre,
La idiotez se viste con trajes diversos,
Cada día cambia de rostro, pero siempre es el mismo.
Un día creen al sustentador de la pobreza,
Y al siguiente lustran sus botas con su lengua, sin nobleza.

¿Qué nos queda para avispar a tantos dormidos,
Que en su alma llevan la cadena de la muerte?
La corrupta esperanza que los tiene atrapados,
Como lacayos que venden su alma por un pedazo de suerte.
¿Dónde está la lucha, el grito de justicia,
Cuando el pueblo es sometido, como si nada existiera?

Es la mano terca que sostiene la mentira,
Que alimenta el silencio con el pan de la opresión,
Esquivan el amor, la verdad y la vida,
Seducidos por la sombra, por el polvo del engaño.
¿Quién nos despertará de este largo sueño,
Que ha aniquilado la esencia del pueblo, con su paso lento?

Bajo el yugo de la codicia, la lucha se olvida,
Y la mente ciega solo ve el brillo del metal.
Pero la verdad se alza en la tierra malherida,
Y en sus grietas brota la voz del alma popular.
¿Será tarde cuando la llama se encienda,
O nos salvará la poesía, la voz que nunca se vende?

Gastón Gimenez

No hay comentarios.:

Publicar un comentario