Rieles

Rieles que andan, historias que invitan a relatar,

sueños de grises, locos que nunca dejan de hablar,

secuelas de un mundo triste que no sabe descansar,

donde siempre lo despierta el payaso al llegar.

¿Será que han cancelado mis sueños chamuscados?

¿Y en la retina aún cuento estaciones, los pasos olvidados?

Voy subiendo en la esperanza, sin rumbo ni piedad,

buscando en cada curva la última verdad.

¿Qué esconde el viaje de los amores perdidos?

Cuando forman estaciones, los oscuros han sido vencidos,

deciden parar el tren, cortan el dulce andar,

y el alma se detiene, incapaz de continuar.

Sé que rondan como moscas, esos espíritus errantes,

que nunca bajan del cielo, que nunca son vibrantes,

su eco sigue en el viento, retumbando mi ser,

son sombras que no duermen, siempre me hacen perder.

El payaso sigue su ruta, con risa hueca y fría,

en cada gesto se esconde su amarga agonía,

y los rieles, que parecían llevarme al sol,

me conducen al abismo, al vacío sin control.

Y aunque sigo contando las estaciones del reloj,

cada vez que avanzo, pierdo el rastro del destino,

soy sombra y luz en esta carga sin sentido,

y en la niebla de mis sueños, el eco queda perdido.

Pero en cada paso, una chispa aún queda,

quizás el viaje nunca termine, tal vez me salve la espera.

Gastón Gimenez