Foto de la Colección personal de Gustavo Lopez Caballín
Voz que en la altivez del cielo al eco funde,
susurro y vuelo inerte que jamás se confunde,
tu canto no se quiebra, estira el sentimiento,
albergando sueños, desafiando el viento.
Cantor del alma, cantor sentimental,
que llevaste tangos de tono visceral,
melodías incómodas, valientes en su esencia,
marcaste el camino con tu noble presencia.
¿Quién podría atrapar el viaje de tu acento,
donde en tus inicios brotaba el firmamento?
Criollas, estilos, zambas y tangos eternos,
tu voz fue raíz de valores verdaderos.
Imprimiste en el alma un sagrado color,
enfrentando tiempos de censura y dolor,
dejaste en tu canto la esencia y el coraje,
hijo del pueblo, de un arte sin celaje.
Gastón Gimenez
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